8/4/07

Pataki en el túnel

En un quiosco del sexto pino compré el otro día la GQ. Es una de esas revistas que parece que van dirigidas a hombres perfectos, independientes, con éxito con las mujeres, elegantes, con pasta, con clase, etc.
Así que la quiosquera se me quedó mirando cuando la compraba como diciendo: ¿ah, pero TÚ te compras ESTA revista? ¿No te pegaría más el pack de promoción que tengo de INTERVIU+MARCA+SOLO MOTOR?.


La verdad es que me indignó aquella mirada de la quiosquera.
¿Por quién me había tomado?
¿Es que no podía ser yo un ubersexual de esos?
¿Es que yo no tenía clase?
Indignado me metí en el bar de enfrente con mi revista, y pedí lo de siempre.


Mientras me servían la ración de bravas y la jarra de medio litro, me dispuse a quitar el plástico-cartón que llevaba la revista.
Venía con un regalo. Uno de esos regalos tan útiles que vienen con las revistas con efecto copo de nieve, o sea que mientras los ves, parecen algo, pero en cuanto los tocas se te deshacen en las manos. Esta vez eran unas gafas de sol fashion que te cagas.


Un regalo que sin duda hubiera mejorado mi atractivo sexual con las mujeres de mi edad si me las hubieran dado en sexto de EGB, pero que ahora no me atrevería a ponérmelas ni en carnaval. Volví a mirarlas. Definitivamente, ni el mismísimo Rappel, después de diez cubatas y hasta arriba de coca tendría huevos a ponérselas ni para ir por casa… En fin, tras tirar cartón, plástico y gafas, me dispuse a leer aquella revista.


Lo reconozco, la había comprado por el gran titular de la portada, y que me había llegado hondo.
"LAS 5 PRENDAS QUE NECESITAS PARA TRIUNFAR ESTE VERANO".
Hacía tiempo que quería dar un aire nuevo a mi vestuario, y oye, si con 5 prendas, me aseguraban el éxito…
La primera era una americana blanca, bueeeeeeeno, con un corte elegante pero informal, bueeeeeeno, que le sentaba muy bien a Fernando Alonso (esto me dio muchos ánimos, porque si a él le sentaba bien, a mí, que tengo cuello, aún me tenía que sentar mejor). La americana era de Armani, bueeeeeno, ya solo faltaba el precio, bajé la mirada y entonces ví lo que costaba …. y costaba…. costaba …750 euros!!!!!!

Me asusté tanto que casi me atraganto con una patata. Tuvo que venir Paco el camarero a darme una palmadita en la espalda. Bueno, eso de palmadita es discutible cuando hay jugadores de baloncesto que tienen los pies más pequeños que las manos de Paco. Vamos, que casi hubiera preferido morir ahogado por una patata que aquel golpetazo en la espalda que hizo que mi cara rebotara tres veces contra la mesa.
Una vez superados esos 5 golpes (el del precio, el de Paco en la espalda, y los tres cabezazos contra la mesa), seguí leyendo con el ojo que no había metido en el plato de bravas.

Me olvidé de la chaqueta, al fin y al cabo, de cara al verano, ¿para que quería yo una chaqueta?
Antes de ver cual era la segunda prenda, para no caer otra vez en el mismo error, esta vez, miré primero el precio. Actué como un cobarde, lo reconozco. Puse mis manos sobre la página, tapé con la izquierda la foto de la prenda y con la derecha dejé un huequecito para ver solo el precio: 125 euros.
Bueeeeno. Esto era otra cosa. 125 euros sí que podía gastármelos. Con esfuerzo pero a 125 podía llegar. Lo celebré con un trago de cerveza y me eché una patata a la boca. A continuación levanté la mano izquierda para ver que prenda era. Y la prenda era… una boina a cuadros!!!! Noooooo!!!
Me volví a atragantar. Mientras me ahogaba levanté los ojos y vi a Paco diciendo:

- Otra vez! Otra vez!!

Saltó la barra y aprovechando el impulso dejó caer la mano sobre mi espalda con toda la fuerza que sus 120 kilos le podían dar. Yo para entonces ya tenía los brazos sobre la cara y pensaba: Uy que ostia me va a caeeeeer!! Me cago en la revista, en Rappel, y en la quiosqueraaaaaaa!
Y se hizo la oscuridad.
Todo estaba muuuy negro.
Mi cuerpo iba volando por un túnel.
Entonces distinguí dos voces que me llamaban:

- Veeeeen. Veeeeen.

Al final del túnel pude verlas. No daba crédito. Eran dos tías desnudas. Me ajusté bien las gafas. Eran.. Eran.. Elsa Pataki y la otra era… la novia de Fernando Alonso!
Era increíble. Entonces comprendí porqué los que vuelven del coma dicen lo de la luz blanca al final del túnel. Claro, es que si dijeran la verdad no les iba a creer nadie!
Me di cuenta de que solo iba vestido con una americana de Armani y una boina a cuadros.

-Veeeen. Veeeeen.

Pude oír como decía la Pataki:

-Mira, mira, ahí viene un ubersexual. Como me poneeee! Ahh! Ohhh!

Por fin llegué junto a ellas. Estaban en una enorme cama redonda. Las dos desnudas, esperándome. Yo me fui primero a por la novia de Fernando Alonso por aquello de que ponerle cuernos a un campeón del mundo tiene su morbo..
Entonces Elsa me dijo:

-¿Qué pasa, es que no te gusto?

-Claro que me gustas Elsa, pero es que a ti te tengo más vista de la interviú.

-Esas fotos eran robadas! Me dijo ella muy seria.

-Vale, vale, vamos a dejarlo estar eh? A ver si ahora por una tontería se me va a joder la fantasía...


Allí estaba en pleno trío, cuando de repente se abrió la puerta y apareció… Fernando Alonso, con casco y todo!
Alonso se fue directo hacia mí.


-No es lo que parece, Fernando !! Esto es un malentedido!. Yo estaba en el bar tomando unas bravas y…

Alonso me cogió del cuello, yo intenté hacer lo mismo pero no pude porqué él no tiene, entonces empezó a darme bofetadas…:
Yo suplicaba:

-No Fernando Alonso, no!!!…
Entonces oí:

-¿Fernando Alonso? ¿Pero que Fernando Alonso ni que Ostias! Soy Paco el del bar. Despierta coño, que estás delirando..

Abrí los ojos y estaba en el bar tumbado en el suelo. Paco me contó que del manotazo salí disparado del taburete y me empotré contra la tragaperras con tan mala suerte que al caer hacia atrás me dí contra la máquina de tabaco que estaba colgada de la pared y que del golpe me cayó encima.
Me levanté a duras penas y tambaleándome me fui hacia la calle. Me dejé la revista en el Bar de Paco. La verdad es que no me quedaban ganas de saber cuales eran las otras tres prendas.


Después de salir del bar me fui otra vez al quiosco y me compré el pack Interviú-Marca-Solo motor. Abrí la interviú, y cuando vi a la Pataki pensé: Pataki, tranquila, será nuestro secreto...

Casting por orden de aparición
- La quiosquera
- Paco el del Bar
- Rappel
- Elsa Pataki
- La novia de Fernando Alonso
- Fernado Alonso

8 comentarios:

Unknown dijo...

Cojonudo, te ha quedado un relato cojonudo, que bueno!!

Has pensado en dejar tu trabajo y empezar a escribir?

Casi me muero de la risa... demasiado para leer tu relato desde el trabajo.

Browner dijo...

Una cerveza para el caballero!!!
Gracias, cesar.
Para qué voy a dejar el trabajo si puedo escribir DESDE el trabajo!!!, jejeje

Unknown dijo...

Entre las cervezas que me dijiste del primer día y el jamón de las promociones, voy a brindar bastantes veces a tu salud.

Ah, y hurra por los trabajos que dan tiempo para meterse a Internet. ;-)

Browner dijo...

hurra! hurra!

Anónimo dijo...

HA ESTADO GENIAL, IMPRESIONANTE, JAJAJAJ

Anónimo dijo...

Bueno, bastante bueno!!!
Se nota que eres un barankooo!!!
Y como de das a la cabeza eh!!
Genial, y como dice Cesar, ¿Has pensado en escribir alguna vez? Piensalo.

Musa Sosa dijo...

Yo siempre me pregunto por qué en las revistas de tíos salen tías guapas guapísimas y en las de tías también...nu sé. Será que el sexo femenino es masoca de nacimiento o algo asín...
Te da más morbo ponerle los cuernos a Fernando Alonso que el culo de la Pataki...nunca entenderé la mente masculina, me supera, me supera...jejeje

Browner dijo...

Empanadilla, ya ves, hay misterios insondables en la mente masculina... de todos modos, estaba oscuro y no se veía muy bien... joder que tonto fui!!!!