27/5/08

¿Que me pongo?


El otro día vi un anuncio de una empresa muy curiosa:
Se llaman
“Que me pongo” y su trabajo es acompañarte a ir de compras y decirte que es lo que te tienes que poner…
Pero si es lo que desde hace años llevan haciendo las mujeres con nosotros!!!. Y encima cobran!
Me pregunto cómo se les ocurriría montar este negocio.
Estoy viendo a las dos socias:
-
Jo, tía es que no me mola nada nada trabajar, tía
- Ya te digo tía, es un rollo total.
-
Oye, tía, y si en vez de pensar negocios nos vamos de compras, tía
- Hala como mola!. No espera, mejor aún… y si trabajamos de eso, tía
- Venga, tía
- Guay pues, tía

Y lo montaron. Y lo jodido es que al parecer funciona. Y no veas como se lo deben pasar. Bueno, siempre habrá casos estresantes. Imaginaos que un día les entra Fernando Alonso por la puerta y les dice que quiere una bufanda, o un jersey de cuello estrecho… Pero bueno, supongo que eso serán casos excepcionales.

O sea que la clave está en montar algo que te guste hacer..ajá! claro.. ya lo tengo.
Se me ocurren varios negocios de asesoramiento que me gustaría montar.
En mi lugar, en vez de Que me pongo, se llamarían:


- ¿Qué partido de la Champions veo? – dirigido a mujeres futboleras
- ¿Qué me quito? – dirigido a las clientas de Qué me pongo.
- ¿Con quién paso una noche loca de sexo salvaje y desenfrenao?

Vale, vale, lo reconozco: en este último ejemplo me he pasado un poco: una cosa es que te guste en lo que trabajas y otra ya…

De cualquier manera, es muy difícil trabajar en lo que te gusta. Y pensándolo fríamente, es mejor que no siempre trabajemos de lo que realmente nos gusta, porque en ese caso, a mí me preocuparía mucho tener un amigo forense, o sexador de pollos…

5/5/08

House por un día




Que cosas tiene el INEM. El otro día me llegó una oferta de trabajo para un hospital. Resultó ser para jefe médico de Urgencias en San Jorge:

- Buenos días, vengo a fichar por lo de la oferta de empleo, pero creo que no soy lo que buscan, porqué soy de empresariales.


- Bueno, bueno, eso lo dirá usted. El caso es que es el único candidato, así que el puesto es suyo.


- Pero oiga, ¡que no tengo ni puta idea de medicina!


- A mí no me cuente historias, que yo soy el celador, tampoco tengo ni puta idea de entrevistas de selección y me aguanto.


- Sí, pero es que no puedo aceptar el trabajo, es mucha responsabilidad tratar a pacientes, realizar operaciones, poner jeringuillas, llevar bata…


- Ya, ya…. serán 3.600 eurazos limpios al mes.


- ¿Cuándo empiezo?


- Ya mismo, póngase esa bata y salga a urgencias, que nos viene un caso de un accidente de fórmula uno. Al parecer el piloto, al subir al coche se ha pillao el dedo con la puerta y luego de rabia se ha dao con la cabeza en el retrovisor.


- ¿Formula uno en Huesca? ¿qué puerta?


- ¿Me lo va a discutir todo o qué? Salga fuera y empiece a trabajar.

Así que me puse la bata, le quité un bastón a un abuelo que estaba en la sala de espera (me va el rollo House) y esperé a que se abriera la puerta de urgencias.
En un minuto se abrió y entro una camilla con cuatro camilleros corriendo a toda leche dando voces:

- Varón, 26 años, contusiones varias, es del Barsa, 80 pulsaciones, tensión baja…


- Sí, vale – dije yo – pero la camilla está vacía.


- Ostiá, el enfermo! Nos lo hemos dejao en la ambulancia. Ahora volvemos.



A los dos minutos volvieron a aparecer, esta vez los cinco

- Varón, 26 años, contusiones varias, es del Getafe, 80 pulsaciones, tensión baja…


- ¿Del Getafe? ¿no era del Barsa?


- Sí doctor, es que se acaba de enterar de lo del Manchester..


- Está bien, está bien. Háganse a un lado que lo examino…. ¡Dios mío! ¡A perdido el cuello!, rápido, entubación, 100 ml. De epinefrina, dos aspirinas, una… sonda y para mí una caña con limón y unas almendras!


- Por lo del cuello tranquilo doctor. Es que es Fernando Alonso.


- Ahhhh. Uff. Que susto. Bueno, vamos a ver. ¿Fernando? ¿Que tal estás?


- Me duele el cuello


Descojone general


- No, venga, en serio, ¿Qué te duele?

- El cuello y el dedo gordo.


- Qué pesado con lo del cuello. En fín, a ver ese dedo. Vamos a ver… Sí… a ver, enfermera, háganle una radiografía de la cabeza(si no cabe en una placa, lo hacen en dos veces, y quiténle la gorra eh), háganle también un electro y un tac y si tiene tierras, le hacen también la pac, después pondremos 10 ml de epinefrina, 20 de cortisona y 30 ml de antibióticos.. por ejemplo.



- Doctor....! Que esto no es Houston!


- Vale, pues.. ¿tenemos reflex?


-Sí, algo queda.


- Pues venga, una de reflex y arreando, que esto se cura con reposo.


- Te tiraste a mi novia, cabrón – me dijo entonces Fernando Alonso-


- Esto… ¿qué dices Fernando?


- A mi novia y a la Pataki – insistió-.


- Ejem....Estooo.. Está delirando, enfermera, moje un pañuelo en cloroformo y metánselo en la nariz.

En éstas estábamos cuando llegó el director del Hospital y me dijo:

- Lo siento pero por reestructuración de plantilla hemos decidido prescindir de su puesto.


- Pero si acabo de entrar! Solo llevo diez minutos trabajando -protesté-.


- ¿Diez minutos? Mejor, menos finiquito.



Así que nada, me hicieron el finiquito, me dijeron que por los diez minutos trabajados me correspondían 12 segundos de vacaciones, 3 segundos de asuntos propios y 2 euros de salario y prorrateo de pagas extras. Como gesto de agradecimiento me permitieron gastar mis vacaciones y mis asuntos propios antes de irme, por lo que invertí los 15 segundos en llegar a la cafetería y los dos euros me los gasté en cerveza.
Una hora después ya estaba otra vez en la oficina del paro.

- ¡Qué pena lo tuyo, qué pena! -me dijo la funcionaria- un puesto tan bueno, y en la puerta de casa, como quien dice!

- Sí, -le dije yo-. ¿Y sabe lo peor? Que ya le había cogido cariño a mis compañeros…