Cuidado con el gel...

Hace unos días me quedé sin gel de ducha. Así que me fui a comprarlo a uno de esos supermercados que hay en la ciudad con nombre de droga sustitutiva.

Cuando llegué a la estantería de los geles y champús me encontré con que había más de 100 diferentes. Cada uno con sus cosas.

Me puse a leer: con glicerina, con aceite, con avena kinesia, relajante, excitante, para la noche, para el día, de naranja, de fresa, exfoliante (que al parecer elimina las células muertas, yo que pensaba que exfoliante era alguien que ya no…), anticaspa, para piel seca, de hierbas….
Entonces lo comprendí todo.

La felicidad es como un bote de gel. “Nunca es completa”.

Y es que cojas el gel que cojas (para no herir sensibilidades con los lectores argentinos, vamos a traducirlo al argentino: “esteeee, agaarrés el ssampú que agarrés”), siempre te falta algo. Si lo quieres relajante, no es de avena, si lo quieres hidratante entonces no hay de hierbas, si lo quieres exfoliante - entonces no es cremoso…

Al final me compré dos.

El primero era uno relajante con no sé que hierbas chinas. Que digo yo que si de lo que se trata es de relajarte con el gel, podían vender el sanex de toda la vida con una bolsita de maría. Pero no, parece que las hierbas van disueltas dentro.

El caso es que las instrucciones del dorso eran un poco extrañas, porqué decían:
Precaución:
1- no llevar el producto a los ojos. Si entra en contacto con los ojos llame al número del dorso (que digo yo, a ver como coño encuentras el teléfono si no puedes abrir los ojos..)
2- aunque el champú sea de hierbas no usar la botella de cachimba.
3- Si durante el lavado empieza a ver dragones azules, no se preocupe, es una simple alucinación y pasa enseguida.
4- Si durante la ducha ve un elefante marino, tápese porque seguramente su suegra habrá entrado en el baño a buscar la cera para depilarse el bigote.

El otro gel que me compré fue el “axe atack this night you will fuck sure”. Llamarme iluso, pero con ese nombre prometía que no veas. Tuve que hacer esfuerzos por no beberme un chupito en medio del Mercadona.

A la mañana siguiente, por aquella tontería de estrenar, me duché con el segundo gel, a ver si funcionaba.

Entré en el ascensor a las 7 de la mañana y pasó algo increíble: Allí había una rubia despampanante, con una mini-minifalda, medias de rejilla, botas a la rodilla. La rubia me miraba pasándose la lengua por los labios de su boca entreabierta...

Yo alucinaba con el gel "axe atack this night you will fuck sure"… aquello era demasiado, me puse a bajarme los pantalones y de repente la rubia empezó a gritar y a pegarme con el bolso, y se transformó en Doña Remedios, la abuela del 5º… y entonces me di cuenta de que me había equivocado de gel (jooooder con las hierbas!)y que había estado a punto de cepillarme a Doña Remedios camino de misa de siete…. Menos mal que paré a tiempo, si no, no me imagino a Doña Remedios con sus 84 años confesándose:
- Ave maría Purísima, padre, confieso que esta mañana, cuando venía para la eucaristía, he echado un kiki con el vecino del 4º en el ascensor…
- Claro, claro, doña Remedios. Recuérdeme que tengo que hablar con su médico, que esas pastillas para la tensión me parece que no le sientan muy bien…

En fin, que hay que tener cuidado con esas cosas. Así que como pasé tan mal rato, el otro día cuando la chica del súper me dijo que si quería un champú especial, le dije:
Ni hablar, no me jodas, dame uno NEUTRO…