Después de la peluquería me fui al cine. Necesitaba estar en un sitio oscuro donde nadie pudiera venderme nada.
Entré en la sala y no había nadie. Cuando ya solo quedaba un minuto y me había hecho a la idea de que iba a estar solo, se abrió la puerta. Me giré a ver quien entraba y allí estaban: la típica estampida de adolescentes. Son una especie típica de la fauna del cine. Siempre van cinco, y siempre, siempre, hay una Yessi entre ellas.
Los padres deberían saberlo cuando les ponen nombres a sus hijas. Si pones Jessica a la niña, estás creando un monstruo insoportable para dentro de 15 años.
Bueno, pues también está empíricamente demostrado que si cinco adolescentes desatadas entran en una sala de cine con 600 butacas y solo hay una ocupada se situarán… justo detrás de la que está ocupada. Así fue como quedó la situación (ver gráfico).
Diez “halaaa puta”,” y trece “jo tía” más tarde, comenzó la película. Por supuesto a las cinco Britney Spears de turno eso les daba igual, así que de la película no me enteré mucho, eso sí, me puse al día de sus “enormes y transcendetales problemas vitales”. Resumiendo: la Yessi le pone los cuernos al pobre de su novio y la Virgi lleva dos semanas ocultándole a su padre que se ha hecho un piercing en el ombligo.
Estaba por acudir a un detective para que las investigara y me dijera quién era el padre de la Virgi y el novio de la Yessi para envíar un anónimo a sus casas chivándome y tomarme venganza, pero desestimé la idea porqué encontrar un detective en Huesca es una tarea imposible.
Y es que no podría haber un detective en Huesca una sencilla razón: todo el mundo lo conocería. Me lo imagino en un bar, con el periódico abierto en alto para disimular que lee mientras espía, y desde la barra un cliente gritándole:
- ¡Qué, Manolo!, ¿como va la faena? Te vi en el Sabeco el martes, pero como ibas con la gabardina me pensé que estabas currando y no te dije nada. ¿Qué?, ¿Has espiao mucho esta semana?
Mientras tanto la fila de detrás cada vez se parecía más a la redacción del “qué me dices”: los móviles no dejaban de sonar y las noticias seguían cayendo: La Vane estaba pensando escapar de casa porque sus padres no la dejaban ir al concierto de Andy y Lucas en Zaragoza.
Era imposible. Ya no me enteraba de nada de la película. Ya no sabía si Nicole se había puesto un piercing en el “Kidman” o si Scarlett Johanson le ponía los cuernos a la Yeni con Andy y Lucas a la vez.
Entonces tuve la idea. Sólo había una forma de joderlas. Me puse el teléfono en la oreja y empecé una conversación en voz alta:
- ¿Qué? ¡No me jodas! ¿Que se ha estrellao el avión en el que iban TODOS los triunfitos de los últimos cinco años?. ¡No puede ser! ¿Bisbal y Bustamante también? ¡Qué putada!.... ¿Qué?.... ¿Qué hay UN UNICO superviviente?.....
En esos momentos pude notar el aliento de mis cinco “amigas” en la nuca.
- ¿Quién se ha salvado?.... ¿Quién?... ¿El cabrón de Risto?.... ¿Qué?... ¿Qué ha dicho que se salvó porque le quitó a ostias el salvavidas a Bisbal?
-¡Qué hijoputa!... (dijeron las cinco a la vez)
- ¿Oye…?.. ¿Manolo?.. se corta… ¿Manolo?...
Y colgué.
Silencio sepulcral.
Al cabo de diez segundos pude oír los primeros “snif” “snif”. Siguieron dos “que mierda tíííía”. Y vuelta al silencio.
Yo estaba contento porque creía que la historia había acabado, pero no. Lo peor estaba por llegar. Un minuto después, superada la conmoción inicial, la redacción de “Qué me cuentas” comenzó a funcionar de nuevo.
Y no hay nada peor que cinco adolescentes propagando un rumor por el móvil a sus ciento cincuenta contactos. A la cuarta llamada, resulta que en el avión también iban Andy y Lucas, Enrique Iglesias, Los Caños, La Oreja de Van Gogh, y hasta Joaquín Sabina, que digo yo que hay que tener mala baba para subir a Sabina en ese avión.
Dios mío! ¡Me había cargado a todo el panorama musical nacional!
Además la Vane añadió un giro de tuerca a la noticia al decir que el avión era de Iberia y el piloto iba borracho…
Total, que comprendí que había perdido la batalla. Me escurrí en la butaca y me contenté con seguir las noticias que venían de la fila de atrás. Diez minutos después, la Virgi le juraba a su amiga Yaiza que el avión se había estrellado en el mar sobre el yate de Beckham, con todas las Spice Girls dentro…
Mientras tanto la película terminaba con un primer plano de la Kidman llorando a lagrima tendida. Lo entiendo Nicole, (pensé yo), con un público así, yo también lo haría….