El otro día vi un anuncio de una empresa muy curiosa:
Se llaman “Que me pongo” y su trabajo es acompañarte a ir de compras y decirte que es lo que te tienes que poner…
Pero si es lo que desde hace años llevan haciendo las mujeres con nosotros!!!. Y encima cobran!
Se llaman “Que me pongo” y su trabajo es acompañarte a ir de compras y decirte que es lo que te tienes que poner…
Pero si es lo que desde hace años llevan haciendo las mujeres con nosotros!!!. Y encima cobran!
Me pregunto cómo se les ocurriría montar este negocio.
Estoy viendo a las dos socias:
- Jo, tía es que no me mola nada nada trabajar, tía
- Ya te digo tía, es un rollo total.
- Oye, tía, y si en vez de pensar negocios nos vamos de compras, tía
- Hala como mola!. No espera, mejor aún… y si trabajamos de eso, tía
- Venga, tía
- Guay pues, tía
Y lo montaron. Y lo jodido es que al parecer funciona. Y no veas como se lo deben pasar. Bueno, siempre habrá casos estresantes. Imaginaos que un día les entra Fernando Alonso por la puerta y les dice que quiere una bufanda, o un jersey de cuello estrecho… Pero bueno, supongo que eso serán casos excepcionales.
O sea que la clave está en montar algo que te guste hacer..ajá! claro.. ya lo tengo.
Se me ocurren varios negocios de asesoramiento que me gustaría montar.
En mi lugar, en vez de Que me pongo, se llamarían:
- ¿Qué partido de la Champions veo? – dirigido a mujeres futboleras
- ¿Qué me quito? – dirigido a las clientas de Qué me pongo.
- ¿Con quién paso una noche loca de sexo salvaje y desenfrenao?
Vale, vale, lo reconozco: en este último ejemplo me he pasado un poco: una cosa es que te guste en lo que trabajas y otra ya…
De cualquier manera, es muy difícil trabajar en lo que te gusta. Y pensándolo fríamente, es mejor que no siempre trabajemos de lo que realmente nos gusta, porque en ese caso, a mí me preocuparía mucho tener un amigo forense, o sexador de pollos…
- Jo, tía es que no me mola nada nada trabajar, tía
- Ya te digo tía, es un rollo total.
- Oye, tía, y si en vez de pensar negocios nos vamos de compras, tía
- Hala como mola!. No espera, mejor aún… y si trabajamos de eso, tía
- Venga, tía
- Guay pues, tía
Y lo montaron. Y lo jodido es que al parecer funciona. Y no veas como se lo deben pasar. Bueno, siempre habrá casos estresantes. Imaginaos que un día les entra Fernando Alonso por la puerta y les dice que quiere una bufanda, o un jersey de cuello estrecho… Pero bueno, supongo que eso serán casos excepcionales.
O sea que la clave está en montar algo que te guste hacer..ajá! claro.. ya lo tengo.
Se me ocurren varios negocios de asesoramiento que me gustaría montar.
En mi lugar, en vez de Que me pongo, se llamarían:
- ¿Qué partido de la Champions veo? – dirigido a mujeres futboleras
- ¿Qué me quito? – dirigido a las clientas de Qué me pongo.
- ¿Con quién paso una noche loca de sexo salvaje y desenfrenao?
Vale, vale, lo reconozco: en este último ejemplo me he pasado un poco: una cosa es que te guste en lo que trabajas y otra ya…
De cualquier manera, es muy difícil trabajar en lo que te gusta. Y pensándolo fríamente, es mejor que no siempre trabajemos de lo que realmente nos gusta, porque en ese caso, a mí me preocuparía mucho tener un amigo forense, o sexador de pollos…